Así se tritura una Sociedad ( "A y C", 30-06-06).

Más de una vez hemos oído cómo el diablo se vuelve más peligroso cuanto se hace más respetable. Gran verdad. Los monaguillos de la Sombra son hoy el respetable genio director de nuestra Sociedad. Vale decir que tener al más memo de los mortales como guía es posible desde que sus mentores desean ser arma deletérea contra todo lo bello y decente y sus sufridores no plantan cara a la burricie del Poder.Una sociedad se destruye desde que sus instituciones se tambalean, como cimientos que crujen y hacen a su vez temblar el edificio. Como ejemplo, el destrozar el carácter serio del matrimonio, desde el punto de vista jurídico, político y sociológico, solamente es el termómetro de la fiebre que esconde la "maladie du siècle".Lo peor, sin embargo, es cuando los sesudos señores que nos mandan ( los que mandan de verdad, con sus mandiles y tenidas y con su aire circunspecto de niño mamoncete y repelente) deciden que lo respetable es entregar el gobernalle a los asesinos y pistoleros varios, como si esto fuera Argentina.Ahora, diablos y diablillos, encabezados por la más imbécil de las grisuras que han conocido las Españas, se encaminan a hacernos felices con el masoquismo de darle la mano a quien te la cercena con la navaja cabritera.Y nadie dice nada, oiga! La gente a Benidorm, que ya aprietan los calores por los intersticios de Julio. Pero ningún juez sienta en el banquillo al Canalla que pone su cara por otros; al hombre de paja de los criminales que nos entregan por unas monedas de plata ante el Sanedrín. Una vez más el Diablo se hace peligroso por el respeto de los satisfechos y la furia de los homicidas. Así se entrega un festín a los buitres. Así se mata al animal comatoso, ahíto de carbunco... así se tritura una sociedad anestesiada.P.S. ¿Dónde está el poeta que clame por la Venganza de los justos? ¿Dónde estáis, Euménides, ahora que la sangre pide vuestra justicia?