¿Nación de libres e iguales?

La última imbecilidad liberal: la Nación española apareció en 1808.

Dicen los listos subvencionados oficiales, empezando por el profesor Álvarez Junco, que España es nación desde la francesada, y todo con base en principios liberales y demás zarandajas, precisamente traidas a España desde Francia, y fomentadas por la Masonería y su cohorte de pelagatos hispánicos.

España ya era una nación muchos siglos antes, como enseñaba el inefable Sánchez Albornoz, y el liberalismo (nombre españolísimo* para unos extranjeros mimbres) no fue el artífice del "dos de Mayo", que fue el pueblo, tradicional y castizo, el que luchó y murió por España y no por un "laisez faire" de los enemigos.

Estas calendas nos servirán para recordar a Daoiz y Velarde, al teniente Ruiz, a Manuela Malasaña, al artillero Almira o al alcalde de Móstoles, no a ningún teórico o práctico de la maravillosa libertad de elección consistente en: o la férula capitalista o morirse de hambre.

El segundo día de mayo de 2008 será un día de Tradición, como el primero de mes es para el mundo del trabajo, con fiesta de San José Obrero aunque haya que aguantar a la mafia sindical-chapera, que abandona a quienes dice defender y rinde pleitesía al Poder.

¿Nación de libres e iguales? Cuando tengamos libertad para salir a la calle sin que nos pongan una navaja al pescuezo, cuando haya igualdad con los poderosos y los privilegiados por los partidos y sindicatos... cuando toda esa fauna de paniaguados y oligarcas deje de reírse del pueblo. Hasta entonces, queda la esperanza de que podamos hablar de Nación mientras la recogemos de los escombros.

*Se prueba con aquel ensayo de Southey, "The British liberales", escrito así, a la española, en la década de 1820.