04 agosto 2009

Esto no se arregla en el Parlamento.

El Parlamento: ese lugar donde se habla...
Algunos pretenden que como residencia de la Soberanía Nacional, es la sede para arreglar los problemas del común. Supuesto que sus señorías arreglen algo además de sus elevados emolumentos.
Ahora se debate en la calle el que la llamada "Ley del menor" es ineficaz y que hay que reformarla. No. El Partido Socialista ya ha dicho que no se puede gobernar a golpe de "calentón", básicamente porque las víctimas les importan tres pepinos a los socialistas. Además, no sirve de nada reformar la dicha ley, si no se reforman también el Código Penal, las Leyes de Enjuiciamiento Civil y Criminal, el Código Civil, la Ley General Penitenciaria, la Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley del Jurado, la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Ley Orgánica del Poder Judicial, el Reglamento de armas... y la normas autonómicas colaterales (en especial de comunidades con más competencias, como Cataluña, lo que es objeto del Parlamento Autonómico, más pendiente de mendigar y repartir que de legislar).
Habría por lo tanto que reformar, y mucho. Pero una reforma a fondo tampoco garantiza nada en una sociedad podrida desde sus cimientos. Hay que moralizar la vida ciudadana, y a eso no ayudan (más bien al contrario), nuestras impotentes instituciones.