31 diciembre 2006

Pacificadores.

Han pacificado parte del aeropuerto de Barajas en trocitos. Los pacifistas zapateriles ahora están confusos, su plan ha fracasado[1]. Lo malo es que su condescendencia con los forajidos puede cambiar el entramado institucional, y hasta de elecciones anticipadas se habla.
La presidencia del Gobierno llama "accidentes" a los atentados, como si poner un explosivo en un lugar público ocurriera por el mismo capricho que los cambios de presión barométricos. A lo mejor es ese interés por el cientificismo el que le lleva al partido gubernamental a tratar a España como al gato de Schrödinger[2], víctima de un experimento imaginario sobre comida y un gas mortal.
La mecánica cuántica del cerebro del señor presidente determina que en tanto no se diga que la negociación con los asesinos de ETA no se termine, la paz para España, como un gato encerrado en la caja de Schrödinger es y no es a la vez. Pero el gato alemán y la paz de ETA no son más que paradojas imposibles. Una paz viva y muerta que ha sido asesinada al reventar una terminal aeroportuaria de un bombazo.
Lo malo no es sólo la pérdida de dos vidas humanas. Es la pérdida potencial de muchas más por culpa de las múltiples ayudas que el terrorismo sigue teniendo en España. Arnaldo Otegui, matón jubilado, reconvertido en jefe de la mafia política rojo-separatista, se permite el lujo de dar conferencias de prensa[3] para comentar los asesinatos de sus subordinados.
Nos pacifican en trocitos. Nos matan, pero que siga la fiesta[4]. Al fin, la Verdad resplandece, pero no hay final feliz, ni final a secas, por el momento.
[1] De esto avisaron cientos. También Enrique de Diego, en su Comunicado 9 del "Club Salmón", en Marzo de 2006, por citar un ejemplo.
[4]Europa Press, 31 de Diciembre, declaraciones de Miguel Sebastián.

09 diciembre 2006

La nueva izquierda es coprófaga.

Basta ver lo que nos propone la zurda hispánica como alternativa cultural, para darse cuenta que dicha propuesta de la nueva izquierda mundialista, es una muestra poco sutil de coprofagia[1], adornada con la palabra mágica de las naderías insustanciales: intelectualismo.
Al albur de "la Cultura", aparecen en nuestros teatros obras acusatorias de vanguardistas como un tal Pepe Rubianes, que incita a los que amen a España a metersela por vía rectal para regocijo de una recua de concurso televisivo; o la creación artística de otro que dice llamarse Leo Bassi, cuya actividad en pos del arte más excelso parece consistir en ingerir excrementos. También una actividad tan repugnante se ha llegado a transmitir vía catódica a los hogares españoles: la imaginación al poder y la mierda (sin perdón, que así se llama) en el estómago del mago progresista y en la retina del telepaciente.
Ahora, ser un coprófago es arte, y masticar boñigas es respetable. No es de extrañar, en la sociedad en la cual las Asociaciones Culturales de "reyes latinos"[2] se dedican a asesinar gente como muestra de lo que es cultura[3], en un magno esfuerzo por demostrar a la ciudadanía que las "performances" callejeras con navaja son la excelsitud de su filosofía de vida (o de muerte, como es el caso).
Siguiendo con nuestro hilo argumental, la colección de excrementos semanales pasa también por los ridículos ditirambos que "El Plural"[4] dedica al "heredero" de Joan Clos en el Ayuntamiento de Barcelona. Se tiene el empacho de afirmar en una entrevista, que en la ciudad del desastre del Carmelo, la capital mundial de la tolerancia con la chusma "ocupa", no hay problemas de corrupción urbanística.[5]
También en el inefable diario, trasunto de las orgías y colegueos de ZP con los asesinos de ETA, se trata de insultar al sr. Alcaraz llamándolo "ultra" por su relación con el sr. Sáenz de Ynestrillas, que, según el "singular" y nada manipulador panfleto, es la encarnación del mal en el planeta tierra[6]. El que ambos, Alcaraz e Ynestrillas, aparezcan en fotos, se debe a su penosa condición de víctimas del terrorismo, que ninguno de los dos quisiera. Además, figura como grandísimo pecado del sr. Alcaraz, el que haya una relación entre estos dos miembros de la AVT, que contrasta con que el presidente de esta entidad no fue a la vista oral por el juicio del atentado contra el concejal socialista, sr. Madina. Olvidan los aduladores de quienes se reúnen con ETA que don Eduardo Madina no es socio de la AVT, asociación que se ocupa de la asistencia de sus miembros, no de los que no pertenecen a ella.
En fin, unos consagran preservativos o comen heces en público. Otros les ríen las gracias. Y otros, preparan el camino triunfal de los terroristas, en amoroso arrullo con Zapatero, el nuevo "príncipe de la paz". Es la nueva izquierda, la encarnación de la coprofagia.


[1] Más claramente, trataremos de explicar que la adjetivación "comemierda" es la mejor acepción para la retroizquierda casposa. No obstante, al no pertenecer al mismo nicho ecológico que la caterva liberal-socialista, ahorraremos una expresión tan escatológica, aunque sea tan descriptiva.
[2] Antes, los reyes latinos eran Rómulo, Numa Pompilio, Servio Tulio... hasta siete, en los tiempos legendarios en que Roma era la "Urbs". Ahora, parece ser que ser un rey latino es sinónimo de un garrulo delincuente, desastrado y armado hasta los dientes...
[4] Periódico prosocialista, donde aparecen unas supuestas informaciones sobre actualidad. Este estilo sólo es dejado atrás por los comentarios de sus lectores, chusma cuya verborrea atroz puede compararse, con demérito, al batasunismo más marginal y agresivo.
[5] Atención al cinismo del periódico, que pasa por alto el que al lado del misérrimo barrio de La Mina se halle el dispendio nunca aclarado de los gastos de "El Forum de las Culturas". A ello se añade el que las obras públicas catalanas tengan vigilancia de diversas "empresas", gobernadas por clanes como el de los "portugueses" y demás "protectores", cuestión que tampoco preocupa a los supuestos justicieros usurpadores, también llamados "ocupas".
[6] Se ataca también al sr. Ynestrillas, por criticar acremente al rey, algo imperdonable si lo hace un "ultra", a juicio del giliprogre bienpensante. Cosas mucho peores contra Juan Carlos I sí se disculpan a la coprofagia roja a diario, en manifestaciones y todo tipo de actos realizados con dinero público. Por otra parte, "El Plural", donde no hay más pluralismo que el de ser un extremista de izquierda, es todo un ejemplo de moderación: reúne en su selecta nómina al juez que deseó que dieran un tiro en la cabeza al periodista Federico Jiménez Losantos.